Alfa Romeo 2015: Triunfar o morir con las botas puestas

La situación actual de Alfa Romeo es triste. De capa caída, con ventas que bajan un 7,1% respecto al año pasado en Europa, y con una gama reducida a tres modelos, el MiTo, el Giulietta y el 8C. El porqué de esta situación es fácil de explicar: el 159 resultó un desastre comercial, lo mismo que el Brera y el Spider, por lo que se decidió darles carpetazo para liberar la factoría de Nápoles donde se ensamblaban, y colocar allí al nuevo Panda. El MiTo, que tenía que haber resultado un best seller a la altura del MINI, resultó decepcionante en sus ventas, y no por el tipo de producto, la calidad o la gama, sino porque mediáticamente creemos que está poco difundido. La gente tiene una mala percepción de Alfa, y la tardanza en el relevo del 147 tampoco ayudó.

La manera de rescatar Alfa Romeo la tiene clara Marchionne, y lo que está haciendo es esperar a los tiempos y economías de escala adecuados para poder poner en ejecución su plan maestro. Un plan que si sale bien tiene que colocar a Alfa en una nueva senda para conquistar cifras de 400.000 coches vendidos al año, pero que de salir mal acabará de la peor manera posible, porque se van a invertir muchos millones y recursos en intentar ponerla "donde se merece".

El plan maestro de Alfa Romeo busca una serie de lanzamientos que deberían acabar con la siguiente gama para 2015:

MiTo: en versiones tres puertas (remozada respecto a la actual, y montada sobre la revisada plataforma pequeña apta para Estados Unidos que Fiat tiene, y ha estrenado en el 500L), y en versión de cinco puertas, con un carácter más competitivo de cara a EEUU.

Giulietta revisado y Giulietta SW: El Giulietta no ha funcionado mal en el mercado, pero tendrá que subir su apuesta, porque se va a quedar solo en la fábrica que hasta ahora montaba los Bravo y Delta (ambos dejan de fabricarse en 2013). La llegada de la carrocería ampliada (SW en la jerga, pero que suponemos será bastante distinta a un mero familiar) debería ampliar la demanda del compacto, y captar más clientes. Será además la oferta compacta de Alfa en Estados Unidos, por lo que es de vital importancia hacerlo bien. El chasis contará con las últimas mejoras ya vistas en el Dart, y la telemática también se mejorará.

Se lanzará un Kamal: (o como quiera llamarse), montado sobre la misma plataforma compacta, como todoterreno compacto con el que conquistar ventas tanto en Estados Unidos como en Europa, con opciones de tracción total y tracción delantera, y un enfoque muy dinámico, mirando más al asfalto que fuera de él. No diré yo que será el Qashqai de Alfa Romeo, porque las diferencias y distancias son más que obvias, pero en cierto modo se buscará captar clientes de este tipo de SUV asfálticos con él.

El Giulia: llegará también sobre una plataforma desarrollada a partir de la modular compacta del Giulietta, según tenemos entendido, primo lejano del Dart, más grande que el citado Giulietta, con una estética muy deportiva, peso ligero, telemática a la última, y con ganas de venderse bien a ambos lados del Atlántico. No será tracción trasera, pero lo compensará de manera que será, según Marchionne "un auténtico Alfa Romeo".

Por encima del Giulietta llegará una berlina del segmento E: esta sí de tracción trasera, y sin nombre conocido. Si hay que apostar por ella, apuesta porque será derivada de la plataforma que estrenará el Maserati Levante, a su vez desarrollada a partir de lo que es el Lancia Thema actual, pero más recortado y ligero. El modelo de Alfa será una especie de "deportivo de cuatro puertas", dinámico a lo Mercedes CLS o Passat CC, y colocado un escalón por encima del Giulia, como una opción más cara, dinámica, deportiva y pasional. En él veremos el nuevo motor V6 de gasolina sobrealimentado que se estrenará en Maserati, algo que probablemente no tenga el Giulia, que probablemente se quedará con mecánicas de cuatro cilindros.

El 4C: será el modelo "chic", el encargado de relanzar la marca en Estados Unidos, y de crear expectación al tiempo que revela muchos de los elementos estéticos que predominarán en la nueva gama Alfa. De él ya te hemos contado todo (chasis en carbono fabricado por Maserati, con motor de cuatro cilindros 1.750 de inyección directa y cerca de 300 caballos con caja secuencial). Su esqueleto será compartido por una variante de Maserati (una exclusiva que contamos aquí, en Autoblog, hace ya más de un año, antes que nadie).

El Alfa Romeo Spider: el protagonista de las noticias de hace tres días, será otro buen acicate para la gama Alfa, sobre todo en Estados Unidos, con su tracción trasera y estética propia (no compartirá un sólo panel de carrocería con el Miata, según nos aseguran).

Es un plan ambicioso, un plan muy caro, y hasta difícil en ocasiones de creer o dimensionar. Porque Alfa ha de pasar de tener dos modelos a tener siete (nueve sin contamos las variantes). El truco de la operación es partir de una gama de concesionarios bien asentada en Estados Unidos, y triunfar en aquel mercado, en plena recuperación. Si Alfa es capaz de funcionar en los mercados NAFTA, entonces tendrá recursos para mantenerse a flote, y seguir desarrollándose como lo que nunca debió dejar de ser: la alternativa a BMW a la italiana.

Las fichas están en la mesa, veremos si el plan sale tal y como quiere Marchionne. Si salen mal, hay por ahí un tal Piech al que le gustaría... ya sabes qué.


Fuente: http://es.autoblog.com